¡Manos arriba¡ soy el Estado
¿Un gobierno que hace las cosas bien debería gastar hoy 40.000 millones de euros más al año que su predecesor? ¿Es normal que una vez entrados en la crisis nos permitamos un endeudamiento del sector público de 650.000 millones de euros? ¿Es bueno el endeudamiento público para los ciudadanos de un país?, porque son ellos al final – y no los dirigentes que la han contraido – quienes deberán pagar las consecuencias de esa deuda pública. A esta pregunta responde en Honduras el foro FOSDEH no sólo negativamente sino afirmando que «el beneficio real a la población con la deuda no es que no exista, pero ha sido mínimo y en algunos casos esos recursos han servido para acentuar las desigualdades y promover una corrupción que se institucionalizó en el país y fortaleció poderes antidemocráticos«. ¿Y qué pasa con España… estamos mejor?
El presidente Rajoy defiende la política económica del gobierno del PP y según sus declaraciones estamos a punto de superar la crisis gracias a las «agallas» de los ciudadanos españoles. Pero ¿quiénes son los pricipales tenedores de la deuda pública española? Pues según eleconomista.com estos son los siguientes:
- Los bancos españoles (204.000 millones).
- Las entidades de seguro (68.000 millones).
- Las Administraciones Públicas y el Fondo de Reserva de la Seguridad Social (59.000 millones).
Además se ha de señalar que en manos ‘extranjeras’ se hallan unos 346.000 millones de euros en deuda pública española. Podríamos presumir que en caso de impago no solo afrontramos un considerable riesgo frente a los acreedores extranjeros, sino que estaría garantizado el desplome de nuestro sistema económico interno (y de las garantías sociales que aún sobreviven). ¡Vaya panorama!
Al mismo tiempo que nuestros destacados representantes nos sumen en el teatro de operaciones antes descrito, vemos surgir ante nuestros ojos una creciente ola de entramados corruptos en los cuales estos mismos representantes – o sus allegados – ejercen de protagonistas principales (los diez casos principales):
- Caso Gürtel: corrupción ligada a varios cargos del Partido Popular (PP).
- Caso Palma Arena: durante el gobierno autonómico de Jaume Matas (PP).
- Caso Nóos: pieza separada del Palma Arena (PP).
- Caso Palau de la Música: pago de comisiones de la constructora Ferrovial a Convergència Democràtica de Catalunya (CDC).
- Caso ITV: amaño de los concursos de concesiones de ITV en Cataluña.
- Operación Malaya: corrupción urbanística y municipal descubierta en el municipio de Marbella.
- ERE fraudulentos: concesiones arbitrarias en el seno del Gobierno andaluz (PSOE).
- Operación Pokémon: trama para la obtención de concesiones y contratos públicos (PPdeG, PSdeG,…)
- Operación Campeón: delitos de fraude en subvenciones públicas (PP, PSOE y BNG).
- Caso Cooperación: malversación de fondos del Gobierno valenciano.
Y por si fuera poco aparecen las tarjetas black…. que ahora se extienden al caso del ex vicepresidente del Gobierno del PP Rodrigo Rato (El Mundo: «29.683 amnistiados, 705 investigados… y Rodrigo Rato«). ¡Y todavía esperan que aguantemos más de lo mismo! Pues si lo hacemos, tendremos lo que nos hemos merecido. Vivimos en una sociedad que necesita un nuevo orden y éste no puede ser ni creado ni sustentado sobre los pilares apolillados del anterior.
Menos mal que hay mentes preclaras como la de José Mujica… ¡esperemos que nos salpique!
Discurso de José Mujica en la ONU
https://www.youtube.com/watch?v=ocIBIngXm3g