Políticos ineptos y votantes poco formados
Políticos ineptos, sí. Así fue como Galtieri demostró su ineptitud política. Mintiendo a sus ciudadanos y ocultando los hechos hasta confluir en el desastre de Port Stanley (Cardoso[1]). Como consecuencia los británicos desembarcaron y tomaron las Malvinas. Del mismo modo Cameron fraguó su particular Port Stanley cuando convocó el referendum del Brexit.
Tal error monumental se une a una extensa colección de desastres. Todos causados por decisiones políticas fundadas más en intereses particulares que en el bien común. En el caso de Galtieri su objetivo era hacer frente al enorme descontento popular con su política. Y especialmente contra sus desastrosos resultados económicos. Así intentó aliviar las tensiones mediante la ocupación militar de las Islas Malvinas. Igualmente, Cameron quiso solucionar las disensiones internas de los conservadores británicos. Y lo hizo convocando un referendum que él mismo no deseaba. Dos ejemplos muy claros de ineptitud política y falta de visión estratégica. Cuando ambos se unen a una reacción poco formada y mal informada de las clases populares dan a luz los peores desastres.
Pero la cortedad de visión política de los políticos ineptos no es peor que la incapacidad de reacción de los dirigentes. Es el caso del liderazgo laborista británico, ahora amenazado de fragmentación por su falta de reacción a un brexit que el partido no quería. El ‘Brexit’ provocó un terremoto en el Partido Laborista y puso contra las cuerdas a su líder, Jeremy Corbyn según afirmaba Fresneda [2], poniendo su capacidad como dirigente en entredicho.
Políticos ineptos y brexit
Pero aún más llamativo es lo ocurrido en el Parlamento británico. A escasos días del referendum el Parlamento británico recibió una petición para repetir el referendum firmado por más de 2 millones de británicos. El diario actualidad.rt.com publicó que «muchos votantes que apoyaron el ‘Brexit’ se arrepienten de haber tomado una decisión poco meditada a la hora de decidir el futuro de la nación». Y lo razonaba arguyendo que muchos de esos jóvenes que ahora lloran la salida no fueron a votar. Y no lo hicieron porque no creyeron que su voto fuera importante.
Llevado al terreno de nuestro país, algo parecido ha llevado a la gente a no votar en las elecciones. Ello no ocasiona sino inmovilidad y situaciones de bloqueo. Los intereses cegatos y particularistas de los partidos siguen primando sobre el interés común y la necesidad de conseguir un país gobernable. Prefieren un trozo del pastel aunque haya que tirar el resto. ¡Así es como nos ven!
En conclusión, los políticos son ineptos y los ciudadanos reciben además información tendenciosa y manipulada. Además muchos votantes no tienen suficiente formación y son fácimente ma nipulables. ¡Prometer hasta meter!
Las decisiones erróneas conducen al desastre, del que únicamente se benefician los tiburones. ¿Tiene el Reino Unido lo que se merece? ¿Tenemos los españoles lo que nos merecemos? Todos los votos son importantes. ¡Votemos con la cabeza fría y observando la realidad! Cada cual que elabore su respuesta y obre en consecuencia. Después los arrepentimientos ya no solucionarán nada.
Fuentes
[1] Cardoso, O.- Malvinas: la trama secreta. Ed. Sudamericana. [consultado: 27/06/16] [enlace externo]
[2] Fresneda, C.- El Brexit provoca una cascada de dimisiones en el Partido Laborista y pone a Corbyn contra las cuerdas. En: elmundo.es [consultado: 27/06/16] [enlace externo]