Arista del Lucero
Arista del Lucero. Intelligent Benchmark Prediction: IBP 87
Tipo de Ruta: Circular de 14 km.
Tipo de Terreno: Senderos bien trazados (90%), Trepadas/destrepes (10%)
Indicada para: Montañismo
Fecha: 10/06/2023
ADVERTENCIAS:
TODO LO DESCRITO EN ESTA PÁGINA SON OPINIONES PERSONALES SUBJETIVAS Y NO IMPLICAN NINGUNA GARANTÍA. LA RUTA PROPORCIONADA ES UNA ORIENTACIÓN APROXIMADA Y NUNCA UNA VERDAD ABSOLUTA. ES RESPONSABILIDAD DE CADA UNO TOMAR LAS PRECAUCIONES NECESARIAS Y VALORAR SU CAPACIDAD PARA AFRONTAR LOS RIESGOS DE LA MONTAÑA.
Esta es una ruta técnicamente difícil por el tramo de trepadas por la Arista Nordeste del Raspón de los Moriscos. Sin embargo, se convierte en moderada si en lugar de por la arista subimos al Lucero por el sendero que utilizamos al regreso: el que comunica el collado de Cacines con el collado de la Perdíz (Puerto de la Mota en algunos mapas).
Pero en este recorrido el verdadero objetivo se centraba específicamente en el poco más de 1 Km que conforma la espina rocosa del Raspón de los Moriscos.
Disfrutar del increíble universo pétreo del Raspón de los Moriscos. Saborear la extremada belleza de su dura estética alpina. Colmar los sentidos con el tacto arisco de ese mundo calizo y, al mismo tiempo, suavizar el espíritu con sus extraordinarias y aéreas panorámicas. Todo ello se hizo realidad gracias a un día relativamente fresco, completamente soleado y con una visibilidad grandiosa. Una de esas soberbias experiencias que nos regala la increíble Sierra Almijara.
LA CUESTA PARDA
Iniciamos la ruta desde la barrera de Puente Cambril. El carril que nos acerca a este punto empieza en la carretera GR-3302 (a unos 2.5 Km al Oeste de Fornes). Los 2,5 Km iniciales del carril han sido asfaltados, hasta la Resinera de Fornes. A partir de este punto nos queda por recorrer un carril de tierra, en aceptables condiciones incluso para turismos. A unos 5 Km de la Resinera, llegamos junto a la barrera. Dejamos el coche en este lugar y comenzamos la ruta.
Tras el segundo kilómetro del recorrido, enseguida pasamos junto a una fuente que nos vendrá muy bien a nuestro regreso.
Llegamos junto a la caseta de la Cuesta Parda. A la derecha vemos un sendero que sube entre los árboles. Nos introducimos en él y comenzamos a subir.
Tras haber subido más de 250 metros de desnivel positivo en 1 Km de sendero, alcanzamos la Cuesta Parda, ya en el nivel de altitud de los 1.300 m.
En el kilómetro 4,5 nos situamos en el Collado de Cacines, a 1.345 metros de altitud. Ahora giramos a la izquierda y vemos dos senderos. Por el de la derecha (dirección SurOeste) volveremos desde el Lucero. De momento tomamos el de la izquierda (dirección SurEste), que nos llevará al Mirador del Agua.
EL MIRADOR DEL AGUA
Desde este sendero ya podemos contemplar en toda su magnitud la Arista NE del Raspón de los Moriscos.
Una vez en el Mirador del Agua nos deleitamos con los paisajes que nos ofrecen desde esta privilegiada posición del sendero.
Habiendo disfrutado de las excelentes panorámicas del Mirador del Agua, nos damos la vuelta y nos introducimos en las laderas arboladas del Raspón de los Moriscos (dirección Oeste, perpendicular al sendero). No hay sendero ni tampoco señal alguna de por donde subir, pero tras superar esta parte de suelo terroso y resbaladizo alcanzamos las primeras estribaciones rocosas.
ARISTA DEL LUCERO. INICIO
Enseguida superamos los primeros tramos de tierra suelta y nos dirigimos hacia un puntiagudo espolón rocoso.
Seguimos adelante, rodeando la zona rocosa por su parte izquierda. Ese camino nos lleva a un paso delicado. Alternativamente, se puede trepar por las rocas de la derecha (así lo hice la primera vez que subí esta arista).
Llegamos a la base del espolón rocoso. Hay una canal muy vertical. Subimos hacia la derecha de la base de la canal. También se puede trepar hasta la mitad y desviarse a la derecha (hay un paso).
ARISTA DEL LUCERO. SUBIENDO CANAL
Dejamos atrás los primeros centenares de metros de la Arista. La vegetación desaparece por completo y nos sumergimos en un mundo compuesto exclusivamente por la arrugada piel rocosa del Raspón de los Moriscos. Subimos por el borde izquierdo de una inclinada canal intentando evitar el incómodo río de piedras sueltas.
No acercamos a una imponente canal. La tendencia normal es a subir por su cauce pedregoso, pero el avance es lento y muy fatigoso. Nos pegamos a las rocas de la izquierda y aprovechamos sus buenos agarres para trepar por ellas.
Superamos la fatigosa canal de piedra suelta y nos despedimos de ella con una última mirada al vacío que la custodia.
Remontamos a continuación unas inclinadas rampas de piedra oscura.
ARISTA DEL LUCERO. EN EL FILO
Por fin nuestros ojos comienzan a percibir que nos acercamos al objetivo. Pero no es del todo verdad, lo que nos aparece como la cima del Lucero no es sino una de las varias antecimas que nos separan de él. Comenzamos a recorrer la auténtica espina dorsal del Raspón de los Moriscos.
Continuamos subiendo por el filo de la Arista y progresamos entre un inmenso mar de piedra.
Dejamos atrás varias cimas rocosas. Algunas las rodeamos.
La mayoría, conforme nos acercamos a la cumbre, las vamos coronando.
ARISTA DEL LUCERO. HACIA LA CIMA
Por fin divisamos, casi a un tiro de piedra, las ruinas características de la cima del Lucero.
Nos encontramos ya en la última antecima del Raspón de los Moriscos. El día es muy claro y nos deja ver las ruinas de la cumbre del Lucero. Parecen encontrarse al alcance de nuestra mano, pero lo cierto es que todavía hace falta un último esfuerzo. El Raspón de los Moriscos no nos lo pone fácil.
Bajamos a un collado intermedio a la cumbre. Cuando alzamos la vista comprendemos que el Raspón de los Moriscos nos pone difícil alcanzar la cumbre del Lucero.
Para alcanzar la cima debemos superar algunos sectores rocosos bastante verticales. La parte buena es que las rocas presentan apoyos firmes y buenos agarres.
ARISTA DEL LUCERO. CIMA
Tras una última y esforzada trepada, conseguimos nuestro objetivo de culminar la cima del Lucero después de haber recorrido íntegramente la cresta de este dragón rocoso. La alegría no se puede ocultar.
Iniciamos el descenso en dirección al Lucerillo. El día nos ofrece unas panorámicas increíbles del Collado de la Perdíz, al cual nos encaminamos ahora.
En el sendero que nos desciende de la cima, cruzamos por la zona de separación entre Lucerillo y Lucero. A nuestra izquierda hay un tremendo barranco, casi vertical, también conocido como el Coladero de los Mosquitos. Se dice que en la navidad de 1948 los entonces supervivientes del Maquis descendieron por este barranco, huyendo del ataque de la Guardia civil. Nos preguntamos si alguno pudo sobrevivir, porque el aspecto de semejante descenso es sobrecogedor.
SENDERO AL COLLADO CACINES
El descenso nos sitúa en el Collado de la Perdíz. Al llegar al mojón MP (Monte Público) giramos a la derecha y seguimos el sendero que desciende en dirección Nordeste, de regreso al Collado de Cacines.
Conforme vamos bajando cruzamos un primer barranco, afluente del Río Axales (o Río Añales), el cual termina por unirse con el Río Cebollón. Alzando la vista a la derecha vamos contemplando el perfil del Raspón de los Moriscos que acabamos de cruzar.
Ya muy cerca del Collado de Cacines, atravesamos un nuevo barranco que también confluye en el Río Axales o Añales.
En el collado nos encontramos con un grupo de montaña, descansando de su recorrido por la sierra.
REGRESO AL INICIO DE LA RUTA
Nos despedimos del grupo y tomamos la ruta del descenso a la Cuesta Parda.
Retomamos el sendero que nos llevará junto a la Caseta de la Cuesta Parda.
A unos cientos de metros de la Caseta de la Cuesta Parda, aprovechamos para reponer líquidos en la fuente que señalamos al inicio de la ruta.
Ya sólo nos queda recorrer los poco más de 2 Km restantes hasta finalizar la ruta en la barrera de Puente Cambril.
Una ruta increíble, de las que dejan huella, por la hermosa parte granadina de la Sierra Almijara.
¡Disfrutadla!
«La meta es el camino»