RESUMEN OFICIAL

Despúes de su exitosa novela sobre Viriato, Joâo Aguiar aborda nuevamente la heróica resistencia de Iberia frente al poder de Roma. En esta ocasión se sirve del testimonio de personajes entrañables y de una profundidad psicológica extraordinaria: un filósofo griego, un general romano y un joven esclavo lusitano. Mediante una espléndida combinación de la historia colectiva y el sentir individual de cada uno de los narradores, Aguiar recrea de un modo colorista y vívido la trayectoria de Quinto Sertorio, el general romano que, aglutinando a los pueblos ibéricos, fue capaz entre los años 80 y 72 a.C. de crear y mantener un estado que se convirtió en contrapoder de su Roma natal.

En una novela muy inteligentemente estructurada, con una efectiva alternancia de perspectivas y en un lenguaje directo y de pulso firme, el autor nos ofrece un soberbio retrato de la más ilustre de las víctimas de un conflicto que era a la vez político, militar y económico, pero en el que se enfrentaban sobre todo dos sistemas de valores quizás irreconciliables.

RESEÑA

Una interesante aproximación a la vida del general romano Quinto Sertorio. El autor se mete en la mente de varios personajes próximos a Sertorio, unos inventados y otros reales. Y es a través de los ojos de todos ellos como traza las pinceladas que dan vida a nuestros ojos al caracter y los hechos del general.

La historia comienza con Eugenio de Rodas, un filósofo ficticio, con el cual Sertorio mantiene una cierta relación de amistad. A través de sus ojos vemos Roma en la época de Mario y Sila (95 a.C.) y nos va situando la incipiente notable personalidad de Quinto Sertorio. En esta parte se ontroduce el personaje de Medamo, el cual será el testigo fundamental de los hechos que después acontecerán en Hispania.

El siguiente testigo es un personaje real, Lucio Hirtuleyo. Se unió a la causa de Sertorio durante el cerco de Roma en el año 87 a.C. Ya siendo tribuno militar se convirtió en uno de los principales colaboradores de Sertorio. Posteriormente fue cuestor en 79 a. C. y legado del 78 al 75 a. C. y se convirtió en el mejor estratega de Sertorio en Hispania.

Finalmente es Medamo quien toma el relevo de la narración. Este personaje ficticio se apoya en una figura real descrita por Plutarco y que el autor retoma y configura de la manera más conveniente para su historia.

COMENTARIO

La novela es una obra ciertamente interesante. No todos los personajes resultan igual de cautivadores, pero en su conjunto sabe crear un clima que mantiene al lector atrapado en su historia. Aunque el protagonista principal de la historia sea Quinto Sertorio, como se fija en el título del libro, no es él realmente quien da verdadera vida a la narración. Los auténticos protagonistas de la novela son los pensamientos y emociones que descubrimos en los personajes testigos de la vida del general romano. De los tres citados quizás los dos más emotivos sean, por este orden, el joven Medamo y el filósofo griego Eugenio de Rodas. La parte de Lucio Hirtuleyo resulta más impersonal y puramenbnte descriptiva.

En cualquier caso, la obra se lee con gusto y los acontecimientos se desarrollan de manera tan fluida que incluso eclipsan los evidentes desfases temporales entre los distintos momentos en que se sitúan los hechos narrados.