Mente interpersonal sublimada
La Mente interpersonal se basa en una inteligencia formada por un conjunto de capacidades que nos facultan para mejorar nuestra adaptación al entorno. Bien utilizada sirve para optimizar a las interacciones con las demás personas. Mal encaminada puede constituir un arma de adoctrinamiento sectorial. Se convierte así en un método de manipulación mental que sirve para crear sectas.
En este mundo dominado por la interacción social comunicativa, la guerra psicosociológica se ha convertido en un arma muy eficaz. Es invisible para la inmensa masa. Los sujetos condicionados permanecen ignorantes de su esclavitud mental. Y, peor aún, se niegan a considerar tal posibilidad de su esclavitud, al igual que el toxicómano rechaza su dependencia.
En un interesante artículo de Torres [1] se afirma que «alguien con una buena inteligencia interpersonal es capaz de captar las intenciones de los demás, sus sentimientos [..], saber qué información les falta a los demás… y, como consecuencia interactuará bien con estas personas, al adaptarse a ellas e incluso predecir ciertos aspectos de estas». Y hemos resaltado la afirmación de que interactuará bien con «estas» personas porque es un punto clave. La creación de una mente interpersonal diferenciada, redundará en una cohesión muy fuerte y una gran interacción interna. pero también, y esta es la parte peligrosa, levantará un muro infranqueable entre dicho grupo y el resto de la sociedad. Ésta es la estrategia utilizada actualmente en los nacionalismos y populismos. Así es como Hitler consiguió cegar al pueblo alemán ante sus crímenes contra la humanidad.
A este mismo respecto una consulta a ChatGPT [4] sobre «La manipulación de la mente interpersonal en el contexto del nacionalismo», la IA nos explica que «a menudo implica la promoción de la identidad nacional y la demonización de otros grupos, lo que puede llevar a la polarización y el conflicto social. Los líderes políticos y los medios de comunicación a menudo utilizan la retórica nacionalista para movilizar a la población en torno a una causa común, y pueden utilizar la manipulación emocional y el miedo para lograr este objetivo».
Los líderes de sectas basan su éxito no en la verdad ni en la razón, sino en la dominación mental sobre sus seguidores. Por eso se vuelve tan importante crear una mente «diferente y diferenciada». Y por eso mismo se recurre a la discriminación por el lenguaje, la presión psicológica de los símbolos propios y el adoctrinamiento de los débiles. Así surgen las políticas tóxicas fundadas en mentiras y se disfrazan de credibilidad porque nunca se permite su exámen racional. Y quien se atreve a ello es atacado por el grupo con una violencia emocional desmedida. Así se consigue un sometimiento total a la voluntad del jefe. Y mejor aún, los seguidores se vuelven ciegos a los comportamientos poco éticos de sus dirigentes. Ellos son su nueva deidad y ésta no se puede equivocar: ¡no está permitido criticar a Dios!
Decía Freud [2] que la pulsión sexual «pone a disposición del trabajo cultural unos volúmenes de fuerza enormemente grandes, y esto sin ninguna duda se debe a la peculiaridad, que ella presenta con particular relieve, de poder desplazar su meta sin sufrir menoscabo esencial en cuanto a intensidad». Todos sabemos que en el terreno de las relaciones sexuales la razón retrocede frente a las pulsiones. El control de estas pulsiones puede convertirse en un arma de condicionamiento mental muy eficaz. Y así lo aprovechan los nuevos pequeños dictadores, consiguiendo que sus fuerzas sectarias sublimen sus pulsiones desarrollando las conductas que benefician al lider.
Es por todo ello que deberíamos prestar atención al artículo de Alós [3] sobre Sullivan cuando afirma que entre los factores principales en el desarrollo de la personalidad se destacan la influencia de las relaciones interpersonales y el lenguaje. Y así comprenderemos la gran importancia que los nacionalistas atribuyen a la diferenciación lingüística y la creación de una mente interpersonal propia. Sullivan ve al hombre como producto de la interacción con otros seres humanos y a la infancia como la época crítica para adherirse a un grupo que nos garantiza la seguridad y el control de la ansiedad. Escuchar al mundo nos estresa y seguir al lider nos devuelve la calma.
¡Atención políticos! No darle importancia al fenómeno del adoctrinamiento escolar es como abrirle al zorro la puerta del gallinero. Cuanto más esperen, más mentes habrá que desintoxicar.
Mente interpersonal sublimada: fuentes
[1] Torres, A.- Inteligencia interpersonal: definición y consejos para mejorarla. En: Psicología y mente (https://psicologiaymente.net). [consultado: 24/04/2018][enlace externo]
[2] Freud, S.- (2011) [Artículo escrito en 1908]. «La moral sexual ‘cultural’ y la nerviosidad moderna». Ensayos sobre sexualidad. Globus. ISBN 8482233475.
[3] Allós, D.- La teoría interpersonal de Harry Sullivan. En: https://lamenteesmaravillosa.com [consultado: 24/04/2018][enlace externo]
[4] ChatGPT: https://chat.openai.com/