Neoliberalismo explotador. Trump y los débiles
Friedrich Hayek escribió en 1944 «Camino de Servidumbre» oponiéndose a todo tipo de intervención limitativa por el Estado sobre las dinámicas autónomas del mercado. Representaba una reacción frontal contra la socialdemocracia moderada y el laboralismo que la soportaba. Hayek encabezaba a los «adversarios firmes del Estado de Bienestar europeo, [..] enemigos férreos del New Deal norteamericano» (Sader[1]). Este movimiento consideraba la desigualdad como algo positivo para la libertad de los ciudadanos. Por contra el «igualitarismo» promovido por el Estado del Bienestar era visto como un enemigo de dicha libertad. Aquí nace y se instaura el neoliberalismo explotador. Ese sistema injusto que luego se consolidaría con las crisis económicas de 1973. Injusticia que se vuelve aún más insolidaria y se refuerza con la crisis actual.
Los dos grandes enemigos del neoliberalismo eran los sindicatos y las políticas sociales intervencionistas de los estados. Pues bien, si nos fijamos un poco observaremos que ambos están en un profundo declive. Esto es lo que Adelantado [2] denomina «Estado del Bienestar postkeynesiano y crecientemente desregulado». En él la tendencia más evidente es la privatización de los servicios asistenciales: convertir en negocio lo que supuestamente debieran ser servicios públicos garantizados. Dos campos clave en este ámbito son los constituidos por la sanidad y la energía, donde las políticas neoliberales han entrado a saco con cada gobierno de derechas. Y su excusa fundamental ha sido siempre la insostenibilidad del sistema de protección igualitario. Por supuesto pasando de puntillas sobre sus comportamientos corruptos y sus derroches insolidarios.
Neoliberalismo explotador: contrarrevolución
Se trata de una intensa «contrarrevolución neoliberal» (Meyer [3]). En ella la figura de Donald Trump significaría una victoria más del neoliberalismo. El nuevo presidente USA se implica en esa contrarrevolución bajo una apariencia de política innovadora. Pronto podremos observar lo que hay por encima de la parafernalia desplegada en el proceso de campaña de las elecciones USA. Veremos como las decisiones que se tomarán por la nueva administración limitarán el papel del estado como garante del interés colectivo. Finalmente comprobaremos como se dará más libertad al capìtal y a las oligarquías millonarias.
Distraer la atención del enemigo para que éste se despiste y olvide a dónde iba o qué quería conseguir es una estrategia tradicional inspirada en las ideas de Sun Tzu. Las payasadas de Trump lo han conseguido. Han logrado confundir con mentiras a la gente y así han vencido la conciencia solidaria que podría haberle derrotado. Bueno, no a él exactamente sino a su amo la contrarrevolución del neoliberalismo explotador.
Fuentes
[1] Sader, E & Gentili, P (compiladores).- [en línea] La trama del neoliberalismo. Mercado, crisis y exclusión social. [consultado: 09/11/2016] [enlace externo]
[2] Adelantado, J (coordinador).- [en línea] Cambios en el estado del bienestar. Políticas sociales y desigualdades en España. [consultado: 09/11/2016] [enlace externo]
[3] Meyer, L.– [en línea] AGENDA CIUDADANA.TRUMP O EL HIJO DEL NEOLIBERALISMO. [consultado: 09/11/2016] [enlace externo]