Tontolabas first: ¡estamos perdidos!
«Tontolabas». Por si alguien no le suena el término dícese del individuo ignorante, palurdo y de cortas entendederas. Parece ser que el término deriva de la compra y consumo del roscón de reyes. Al que le salía el regalo se le nombraba rey de la fiesta. Mientras que a quien encontraba el haba le correspondía pagar el dulce (tonto del haba). Pero claro, pagar la fiesta es lo de menos para el que tiene dinero de sobra (aunque siempre encuentras la manera de sacar tajada). O para el que paga con fondos ajenos y no le importa disparar con pólvora del rey. Despilfarrar con dinero público de las administraciones o con los fondos de una empresa de la que son responsables. Éste se ha vuelto el deporte habitual de los directivos, el enemigo número uno de lo público.
No obstante arruinar lo ajeno no quiere decir pagar por ello en nuestra moderna sociedad capitalista. Se ha creado la nueva casta de los «tontolabas first» y en ella tienen cabida los mandamases de todos los colores. Incluye a directivos derechosos de corbata tiesa. También a sociatas institucionalizados y sus compinches de los sindicatos que ya no representan a los trabajadores (en peligro de extinción) pero los exprimen. No faltan tampoco los políticos populacheros arremangados para mejor meter las manos en la masa. Sin olvidar a los directivos de comunicación dispuestos a desfigurar la verdad a conveniencia de quien mejor pague. También están los militares de alto rango dispuestos a vender a su país por un carguito. Etc., ect., etc.
Este es nuestro panorama sociopolítico actual. ¿Y con él pretendemos hacer frente a los problemas de supervivencia de las especies que nos plantean el calentamiento global, la superpoblación, la desigualdad y las guerras? Hemos de ser muy conscientes de que «un liderazgo ineficaz sí puede desencadenar un clima insatisfactorio en las organizaciones» (Jijón [1]). ¿Y qué hay de la habilidad de «proporcionar a la organización una visión de sus posibilidades de futuro asegurando el trabajo en equipo»?. Para Jijón es algo que caracteriza al lider. Para los de a pie debe ser algo que se encuentra únicamente en los libros porque en los que toman las decisiones no parece residir, a juzgar por las pifias que organizan.
En fín, da la sensación de que algo gordo tiene que pasar, porque el mundo en manos de los «tontolabas first» rueda hacia el abismo.
Fuentes
[1] Jijón, M.- [en línea] Ineficaz en el clima organizacional: una revisión conceptual. Universidad Espirito Santo. Revista Ciencias Pedagógicas e Innovación, Vol. IV No. 2 Diciembre 2016, pp. 7 – 17. [consultado: 05/06/2017] [PDF]