ChatGPT Pensamiento débil y autoridad
ChatGPT Pensamiento débil. Las políticas izquierdistas posmodernas y de carácter reivindicatorio. La paradoja de acostarse con la muerte de la autoridad y despertar con el fénix del autoritarismo. ¿Es posible eliminar el principio de autoridad y esperar que la dinámica interna de los movimientos sociopolíticos desemboque en sociedades ejemplares? Porque hasta ahora todos los intentos han terminado en ruina económica y enfrentamiento. Y a pesar de ello las izquierdas siguen dando vueltas a la misma noria. ¿Qué pasa en realidad con eso del pensamiento débil?
Gianni Vattimo [1] nació en Italia en 1936 y ha terminado por ser considerado el filósofo del pensamiento débil y uno de los autores esenciales de la filosofía posmoderna y padre del pensamiento débil. ¿Pero qué es eso del pensamiento débil? Pues él mismo nos lo explica así:

El pensamiento débil, también conocido como pensamiento posmoderno o pensamiento postestructuralista, es pues una corriente filosófica que surge a finales del siglo XX en Europa, principalmente en Italia, y se caracteriza por su crítica a la modernidad y a la idea de la verdad absoluta.
Según esta corriente, la realidad es compleja y está en constante cambio, lo que hace imposible encontrar una verdad absoluta o una explicación única para todo. En su lugar, defiende la idea de que la realidad es múltiple y diversa, y que debemos adoptar una actitud crítica y reflexiva ante cualquier verdad o explicación.
El pensamiento débil también se caracteriza por su interés en la ética, la política y la estética, y en la importancia de la subjetividad y la experiencia individual en la comprensión de la realidad. Propone rechazar las jerarquías y las estructuras rígidas, y promueve la idea de la diferencia y la diversidad.
En resumen, el pensamiento débil propone una visión crítica y reflexiva de la realidad, en la que la verdad absoluta no existe y se enfatiza la diversidad y la complejidad de la realidad.
Miedo a la libertad
Pero hay un problema de fondo con el cual quizás no se había contado: el miedo de los individuos a ser creativos y convertirse en promotores de transversalidad. La preferencia más usual es la de convertirse en «seguidores». Una inclinación aún más exhacerbada cuando se puede realizar desde la masa o el anonimato. Y en este sentido viene muy bien recordar las ideas de Eric Fromm [2]:

Leyendo a Beltrán [3] podemos pensar, como él hace, que el pensamiento débil es causa de varios problemas en el mundo educativo de hoy:
- En el sistema educativo la racionalidad psicológica se ha impuesto a la racionaliddad filosófica
- Los cambios educativos están guiados por una racionalidad de los medios que relega completamente al discurso propio de la racionalidad de los fines.
- consecuencias o efectos relevantes en el mundo de la vida: un dominio creciente de las apariencias.
Y si educamos para la mera fachada ¿cómo extrañarnos del postureo imperante entre la clase política a la hora de dirigir sus mensajes a los votantes? A los políticos ineptos les convienen votantes miedosos, de pensamiento débil y manipulables a través de las apariencias. Y es por eso que fomentan programas de formación que imponen el pensamiento pobre sobre el crítico.
Muerte de la autoridad. Nacimiento del autoritarismo.
Defender como hacía Marx el lema de que “a cada uno según sus necesidades, de cada uno según sus capacidades” no tiene por qué ser intrínsecamente malo. Y mantener como hace Anderson [4] que «Solamente una autoridad pública puede garantizar la protección contra la enfermedad, la promoción de los conocimientos y de la cultura, la provisión de vivienda y empleo para todos» es una hipótesis bastante convincente a menos que nuestra conciencia esté desprovista de responsabilidad social. Pero entonces ¿por qué fracasan uno tras otro todos los estados que intentan llevar a la realidad estas premisas?.
En las crisis de las sociedades modernas los modelos autoritarios impusieron una visión de la nación «como un organismo total infinitamente superior a los individuos negados en muchos o todos sus derechos» (Germani [5]). Y curiosamente las ideologías de izquierdas renegando de los nacionalismos autoritarios, terminan por caer en los totalitarismos autoritarios.

Han matado la autoridad de los principios, la filosofía existencial que podría al menos alumbrarnos en la oscuridad del camino hacia un auténtico Estado del Bienestar Social (e individual).
Y lo han sustituido por un mundo sin autoridad, sin creencias, fundamentado en el «aquí y ahora». Y cuando todo se hunde a su alrededor, el lider del postureo, inútil e incapaz para solucionar los problemas que le desbordan, entonces resucita al ave fénix del totalitarismo.
No es hora de abandonar la psicología y la racionalidad de los medios, pero quizá sí de retomar la filosofía de los fines.
Filosofía de los fines o teleológica
Para hacerme una idea generalista y sin complicaciones le he preguntado a ChatGPT sobre esta corriente filosófica y ésta es su respuesta:
La filosofía de los fines o filosofía teleológica se interesa por la idea de que cada persona tiene un propósito o una meta en la vida, y que este propósito puede ser descubierto a través de la reflexión y la autoexploración. También se ocupa de la búsqueda de un sentido o una finalidad colectiva, como puede ser la búsqueda de la justicia, la igualdad o la felicidad.
En la filosofía de los fines, se defiende que la finalidad de la vida no se encuentra en el éxito material o el poder, sino en la realización de valores más profundos y significativos, como la libertad, la dignidad humana, la belleza o la verdad.
En resumen, la filosofía de los fines se enfoca en la búsqueda del sentido y la finalidad en la vida, tanto a nivel individual como colectivo, y defiende que los valores más profundos y significativos son los que deben guiar nuestras acciones y decisiones.
La realidad política española actual no parece tenerlo claro. Asistimos a un enfrentamiento entre izquierdas y derechas que se equipara a la oposición entre pensamiento débil y autoritarismo. ¿Pero de verdad ésto es así?
ChatGPT Pensamiento débil y liberalismo
Hace falta cierto nivel de inteligencia para solucionar los problemas, y por ello he vuelto a recurrir a la Inteligencia Artificial de ChatGPT y le he preguntado: ¿Se pueden armonizar el pensamiento débil y el liberalismo? Esta es su respuesta:
Sí, es posible armonizar el pensamiento débil y el liberalismo, aunque hay algunas tensiones que se deben tener en cuenta. El pensamiento débil enfatiza la incertidumbre y la complejidad de la realidad, y defiende la importancia de la reflexión crítica y la pluralidad de perspectivas. El liberalismo, por su parte, se enfoca en la libertad individual y la limitación del poder estatal, y defiende la importancia de los derechos y la igualdad de oportunidades.
Una forma en que se pueden armonizar estas dos corrientes de pensamiento es a través de un enfoque pragmático y empírico, que reconozca tanto la complejidad de la realidad como la importancia de la libertad y los derechos individuales. Este enfoque puede defender la necesidad de un estado limitado y responsable, que garantice la libertad y los derechos de las personas, mientras que al mismo tiempo sea crítico y reflexivo sobre sus propias limitaciones y su relación con la sociedad en su conjunto.
En resumen, el pensamiento débil y el liberalismo pueden armonizarse a través de un enfoque pragmático y empírico, que reconozca tanto la complejidad de la realidad como la importancia de la libertad y los derechos individuales.
Si a una persona se la requiere de cierta preparación como responsable de la vida de una mascota, quizás sea más necesario aún exigir a nuestros políticos un cierto nivel de inteligencia y capacitación para dirigir la vida de millones de propietarios (y no propietarios) de mascotas. Elegimos a nuestros representantes para que solucionen nuestros problemas y no para que los transformen en otros distintos o incluso peores. Tenemos miedo de las Inteligencias Artificiales, y sin embargo elegimos mansamente a una sarta de incapaces para que nos dirijan.
ChatGPT Pensamiento débil y filosofía teleológica. Fuentes
[*] ChatGPT: https://openai.com/blog/chatgpt/
[1] Vattimo, G. y Rovatti, P (1988). El Pensamiento debil. Cátedra. p. 23.
[2] Fromm, Eric. El miedo a la libertad. Editorial PAIDOS, Buenos Aires. Versión y presentación de la edición castellana: GINO GERMANI (Director del Instituto de Sociología de la Universidad de Buenos Aires) [enlace externo]
[3] Beltrán Llavador, J. (1994) Weak thought and educational reform: Apparent rationality, Comunicación, Lenguaje y Educación, 6:1,43-52 . Published online: 23 Jan 2014 DOI: 10.1174/021470394321513852
[4] Anderson, P. (2003) La trama del Neoliberalismo. Mercado, Crisis y exclusión social. Buenos Aires. CLACSO, Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales. [enlace externo]
[5] Germani, G. (1985). Democracia y autoritarismo en la sociedad moderna. Los límites de la democracia, 1. [enlace externo]