Ruta al Cerro Cisne desde El Acebuchal
Resúmen:
Ruta al Cerro Cisne que con sus 1.481 m. de altura no es la cumbre más alta de Málaga. La Maroma, El Lucero, Navachica y otros le superan. Pero pesar de ello está considerado por muchos senderistas como el K2 de Málaga por su nivel de dificultad. En mi caso tenía mucha curiosidad por subir a esta cumbre. Quería disfrutar de su fantástico entorno natural en la sierra de Almijara. A pesar de la canícula del mes de Agosto, no pude esperar. Y por ello inicié esta ruta de 18 km. Es dificil y terminé rendido, pero no me arrepiento porque he podido comprobar que su fama es merecida. ¡Y seguro que volveré!
Ruta al Cerro Cisne: inicio
La ruta se inicia en la aldea El Acebuchal, concretamente desde el aparcamiento junto a la capilla de San Antonio (36°49’03.2″N 3°55’32.4″W). A este sitio se llega pasando por Frigiliana y tomando su carretera de circunvalación. Se sigue por la MA-5105 , tomando el desvío a la derecha hacia Puerta Verde (por el Camino del Pedregal). Tras 1,6 km dr toma el desvío hacia la derecha (Puerta Verde). Desde este último nos quedan 1,9 km. de recorrido hasta el aparcamiento del Acebuchal.
Tengo que decir que mi plan era iniciar la ruta temprano. Quería evitar en lo posible el castigo del sol en el camino. Así pues comencé a las 8.00h y efectivamente evité la fatiga del calor por la mañana. No fue así a la vuelta.
En mitad de la curva de la pista que da acceso al pueblo (ver foto del waypoint de Fin de ruta) iniciamos la subida por el Arroyo del Acebuchal. Como a 1,5 km tomamos un sendero a mano derecha. Si no se conoce la ruta hay que prestar mucha atención para no pasarse (mi caso). La desviación es a penas visible (se encuentra junto a un carel de «propiedad privada»). El sendero se convierte en una pequeña subida que desemboca frente a tres carteles. En uno de ellos a penas se lee ya «Venta Cebollero».
Ruta al Cerro Cisne: Collado Blanquilla
La pista hacia la izquierda desciende y nos lleva a un cruce donde hemos de continuar recto. Un poco más adelante vemos ya con las ruinas de lo que fuera la Venta Cebollero y, tras ella, llegamos a un desvío de caminos: el de la izquierda continúa (como dice su letrero) hacia Cómpeta. Nosotros seguimos el de la derecha, hacia el Cisne. Estamos aún en el nivel de los 600 metros de la Ruta al Cerro Cisne. Y la pista que tomamos nos lleva directamente al nivel de 800 m al incorporarnos al Collado Blanquilla. Aunque el rótulo que nos encontramos pone Puerto Blanquillo (como el que da acceso al puerto de Cómpeta y el pico Lucero), el nombre que aparece en los mapas oficiales es Collado Blanquilla.
Ruta al Cerro Cisne: Río Higuerón
Atravesamos el collado y dejamos a la izquierda el cerro Panizo (1.201m) y a la derecha el cerro de los Venados (907m), se nos abre ante nosotros una de las vistas más bonitas de la sierra de Almijara. La caida hacia el río Higuerón es impresionante. Y más aún resulta la primera imágen que obtenemos del Pico Cisne, protegiendo con su erguida imágen la insólita hermosura del paisaje circundante. Y a la izquierda, dominando las alturas divisamos la imponente silueta del Raspón de los Moriscos (El Lucero).
A continuación descendemos un poco, a la sombra de los Tajos del Marmol, hacia la gran curva del camino donde nos saludan las ruinas de la antigua Venta de Camila. Unos metros más abajo cruzamos la limpia corriente del Río Higuerón, de aguas puras y cristalinas. Aprovechamos para refrescarnos y continuar hasta el helipuerto y el redondo depósito de agua que marcan desde lejos uno de los hitos del camino. Dejamos atrás la Vereda de los Umbrales que arranca más abajo del helipuerto y seguimos por la pista.
Comenzamos a subir suavemente y atravesamos la corriente del Arroyo de las Angustias, tan caudaloso y fresco como el río Higuerón que hemos dejado atrás a penas a unos cientos de metros. Ahora subimos por una pendiente muy inclinada y hormigonada para facilitar el tránsito de vehículos en este complicado punto del camino.
Ruta al Cerro Cisne: subida a la cumbre
Tras la siguiente gran curva que nos encontramos al final del hormigón nace un sendero a mano derecha. Ahí se inicia la verdadera subida al pico Cisne. El punto exacto queda bien reflejado en las fotos que se acompañan. Tener en cuenta es que nada más iniciar el sendero es fácil confundirse y continuar directo por el barranco arriba. El verdadero sendero pasa algo desapercibido y se sitúa a la derecha del barranco que nos parece el paso natural. Yo subí por ese barranco. Y finalmente me ví obligado a cortar monte a través hacia la derecha hasta dar con el sendero. Es más cómodo seguirlo desde el inicio.
El sendero cruza el otro barranco a mano derecha. Es necesario para ascender hasta la piedra del centinela. Éste es un paso un poco complicado. No hay a penas espacio para pisar bien y debemos buscar con cuidado apoyos para nuestros pies. Se hace necesario usar las manos. Es un terreno donde las piedras están asentadas en arena. Y por ello se desprenden con facilidad (¡cuidado!).
Una vez en el mirador de la Peña del Centinela seguimos un sendero bastante claro. Nos asciende directamente hasta una bifurcación. En este punto hay dos posibilidades de ascenso. El más directo por el sendero de la dercha. O por el sendero de la izquierda y pasando por el collado de las Dos Hermanas. En mi caso seguí éste segundo, el de la izquierda.
Ruta al Cerro Cisne: trepada a la cumbre
El camino seguido permite disfrutar de la gran belleza del paraje del collado de Dos Hermanas y sus impresionantes vistas. Al llegar asusta un poco la trepada por la impresionante pendiente. Este ascenso nos da acceso a la Cueva del Cisne. Después continúa hasta la base de la cumbre del Cisne. Si nos pegamos a la pared de la derecha veremos que la cosa no es tan terrible. Eso sí, conviene asegurar bien los agarres de manos y pies. La pendiente es fuerte y una caida podría ser muy peligrosa (¡miedo no, respeto sí!).
Una vez superado el primer tramo de roca, la subida se convierte en un sendero de piedras sueltas. Visitamos la cueva del Cisne y seguimos ascendiendo hasta lo alto sin dificultad. Una vez allí ya contemplamos a simple vista el buzón. Fue colocado en la cima por el Grupo de Senderismo «Manganillos» en 1995.
Una vez más el aspecto de la última trepada es un tanto confuso. Lo que aparece ante nuestros ojos es una inmensa acumulación de rocas. Y no está claro por dónde acceder a la cumbre. Atacamos directamente según se ilustra en las fotos, intuyendo un paso más marcado por anteriores montañeros.
Ruta al Cerro Cisne: cumbre
Y tras una última trepada, una vez arriba disfrutamos de un paseo por las rocas de la cumbre. Se puede circular tranquilamente porque los agarres son abundantes. No se recomienda olvidar el peligro: algunas rocas son débiles y podrían desprenderse. Así que si apreciamos nuestra integridad física no tengamos miedo, pero no perdamos nunca la precaución.
Ruta al Cerro Cisne: descenso
Emprendemos el descenso por otra zona diferente a la que usamos para ascender (a la izquierda de por donde accedimos). Nos dirigimos oblicuamente hacia el sendero de bajada marcado por un viejo árbol reseco que sirve como punto de referencia. El terreno está muy seco y las piedras se desprenden muy fácilmente haciéndonos resbalar continuamente. Podríamos haberlo hecho más cómodo bajando hacia lo alto del collado y desde allí seguir el sendero a la izquierda. Precaución porque el resto de la bajada se verá marcado por este problema. Mucho cuidado en las zonas de piedra suelta con base arenosa.
Llegados nuevamente a la Peña del Centinela seguimos, esta vez sí, el sendero correcto. Nos conduce hasta cruzar el barranco por el complicado paso antes comentado (en el nivel de los 950 m). Aprovechamos para explorar la bajada directa por el barranco. S muestra accesible hasta un punto donde por la dificultad técnica decidimos retornar al sendero. A partir de aquí ya no queda sino seguir el sendero de vuelta. Lo hacemos prácticamente por el mismo camino, aprovechando para apaciguar nuestra sed y refrescarnos en las aguas del río Higuerón.
Ruta al Cerro Cisne: regreso
Volvemos al Collado Blanquilla y retomamos el sendero de la Ruta al Cerro Cisne a la inversa. Ahora nos queda sufrir el sol de la tarde hasta llegar a la sombra del arroyo Acebuchal por el cual desdendemos soñando con una buena cerveza fría (bien merecida).
Cerramos la ruta en la entrada al pueblo en vez de hacerlo en el parking donde empezamos. Lo hacemos así para sentarnos en un bar y disfrutar de un buen descanso.
¡Disfrutad la ruta !
«La meta es el camino
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