RESÚMEN OFICIAL

El 10 de agosto de 1519 partía del sevillano muelle de las Mulas una flota compuesta por cinco naves (la Trinidad, la San Antonio, la Concepción, la Victoria y la Santiago) dirigida por el experimentado navegante portugués Fernando de Magallanes, que había tenido el empeño y la tenacidad de hacer realidad su proyecto para buscar un paso entre el Atlántico y el mar del Sur. Tras permanecer cuarenta días en la desembocadura del Guadalquivir, frente a Sanlúcar de Barrameda, salieron a mar abierta.

Tres años después, solo una de ellas, la Victoria, con el velamen destrozado y una menguada tripulación de dieciocho hombres hambrientos y agotados, llegaba al puerto sevillano ante la atónita mirada de una multitud que se apiñaba en el Arenal y llenaba las riberas del Guadalquivir. Al mando de la nao estaba el vasco Juan Sebastián Elcano. Las calamidades y contratiempos sufridos eran incontables, pero habían encontrado un paso para llegar al mar del Sur, a las islas de las Especias, y dado la primera vuelta al mundo…

EL AUTOR

José Calvo Poyato (Nacido en la ciudad cordobesa de Cabra el 23/07/1951) es un expolítico, historiador y novelista español. Ha sido alcalde de Cabra, su pueblo, por casi una década, así como diputado en el Parlamento de Andalucía y miembro de la Diputación de Córdoba como militante del Partido Andalucista. Abandonó la política activa en 2005, dedicándose de lleno a la literatura y a su puesto como columnista en ABC. Es hermano de la también política Carmen Calvo Poyato, actual vicepresidenta primera del Gobierno.

Con la novela «La ruta infinita», José Calvo Poyato ha ganado el premio de novela histórica Ciudad de Cartagena 2020.

RESEÑA

Primera parte

El autor nos introduce a Magallanes en Lisboa, donde lo sitúa solicitando al Rey de Portugal ciertas prebendas que le serán denegadas. Tal negativa le impulsará, junto al cosmógrafo Faleiro, a desarrollar un plan para llegar a las islas de las especias por una nueva ruta. Dicha posibilidad atrae el interés del rico comerciante Cristobal de Haro. Esta parte nos detalla tales acontecimientos y finaliza con el viaje de Magallanes a Sevilla. Allí, a través de los buenos contactos de Cristobal de Haro, Magallanes inicia su proyecto intentando obtener audiencia con el nuevo Rey Carlos.

La novela continúa, hasta casi su mitad, describiendo las intrigas y aventuras que Magallanes debe atravesar para conseguir la anuencia real a su viaje. Todo ello siempre aderezado con las maniobras políticas y también criminales de los portugueses. Al Rey de Portugal no le interesaba en absoluto que se abriese una nueva ruta hacia la enorme fuente de ingresos procendente del comercio de especias. La única ruta existente era bien controlada por ellos siguiendo la costas africanas. Si Magallanes llegase a descubrir un nuevo camino a las especias se pondría en peligro el monopolio portugués de tal comercio. El tratado de Tordesillas garantizaba al reino portugués que los españoles no interferirían en su ruta africana. Pero la idea de Magallanes proponía una ruta alternativa atravesando el Atlántico, sospechando además que las islas de las especias podrían encontrarse en la parte española.

Segunda parte

La segunda mitad del libro describe el viaje en sí. Comienza con la travesía hasta Tenerife y desde la isla hasta avistar tierras del nuevo continente. Luego detalla los sucesivos encuentros y desembarcos realizados en la costa, desde Brasil hasta la Patagonia y la Tierra del Fuego. En este recorrido pierden dos naves: la Santiago por un naufragio y, más adelante, la San Antonio por deserción.

Una vez encontrado y superado el camino de conexión con el Océano Pacífico, las tres naves restantes se adentran en un viaje de más de tres mil leguas (12.000-21.000 km) hasta conectar con las primeras tierras isleñas. Su paso por las islas del Sudeste Asiático y en concreto las Islas Molucas (la Especiería) está repleto de sucesos buenos y malos, entre ellos la muerte en combate de Magallanes. Al final sólo quedan dos naves: la Victoria y la Trinidad. La Trinidad decide quedarse para realizar reparaciones y La Victoria, al mando de Juan Sebastián Elcano, inicia su viaje de regreso. En su trayecto se apartan de las rutas portuguesas para evitar ser apresados, aunque en una obligada parada en las islas de Cabo Verde fueron tomados presos algunos de los hombres. Los 18 restantes continuaron un viaje lleno de penalidades y privaciones hasta arribar a San Lúcar de Barrameda el 6 de Septiembre de 1522. Completaron así la primera vuelta al mundo, para la cual habían empleado 3 años.

COMENTARIO

El propio libro se autocalifica de «narrativa histórica». Los lectores estamos muy acostumbrados al género de «novela histórica», donde se dramatiza más o menos una determinada acción y se la sitúa en un entorno histórico que la suele hacer más verosimil. No es el caso de esta obra, pues en ella prima claramente el respeto a la verdad histórica y al dato (de alguna manera) bien contrastado. Pese a no ser una novela que tire con fuerza de recursos dramáticos o emocionales, ni de análisis interior de personajes u otros recursos habitualmente presentes en dicho género literario, La ruta infinita es una obra que atrapa al lector. El estilo narrativo es ligero y dinámico. Los detalles son usados con más o menos profusión según la cantidad de datos históricos disponibles. Se han distribuido de tal manera que nunca resultan pesados. Más bien al contrario, en muchos casos nos quedamos con las ganas de saber más sobre un determinado personaje o una situación concreta.

En resúmen, un magnífico libro que tiene la enorme virtud de despertar «curiosidad» por una gesta hoy poco conocida, a pesar de poderse considerar igual de importante que la llegada a la Luna. En su época sirvió para demostrar prácticamente lo que teóricamente ya se suponía, que la tierra era redonda. Hoy podrá parecer poca cosa, pero la cosmovisión cambió a partir de este impresionante hito histórico.