Poder o nada. Globalidad y democracia
Globalidad inadaptada
Poder o nada, una disyuntiva real. Dice Bauman [1] que como consecuencia de la globalización por la cual todos hemos pasado a depender unos de otros «cuando un ser humano sufre indignidad, pobreza o dolor, no podemos tener certeza de nuestra inocencia moral«. Y esta globalización interdependiente podrá gustarnos o repugnarnos, pero es a todas luces inevitable.
El problema estriba en que nos hemos adaptado mal a esta extensión mundial de las consecuencias de nuestros actos y omisiones. Yy tendemos a no asumir ese alcance extenso de nuestros actos en el mundo global. Nos sumergimos en una economía globalizada, pero no terminamos de construir una sociedad globalmene responsable. Y ello degrada cada vez más la calidad democrática de nuestro nuevo mundo. Resultan más importantes, y se defienden mejor, los derechos económicos de los consumidores que los propios derechos humanos de las personas. Nos hemos convertido así en piezas o engranajes de la actividad económica, cosificando y degradando nuesta calidad de seres humanos.
Los riesgos del poder o nada
También advierte Bauman que toda solución al problema pasa por establecer un ámbito político global, aún no logrado, al cual «los actuales actores mundiales se niegan abiertamente». Consecuentemente si las actuales formas políticas imperantes eligen siempre «poder o nada», estamos en un mundo sin alternativa a la degradación. Imperan el capitalismo salvaje, la pobreza y la explotación de las masas. Abundan la manipulación política y la sociedad de castas económicas. ¿Es este el nuevo mundo que nos espera? En este escenario ocurre lo que dice Pichardo [2]: «En la cúspide del crecimiento económico y avance científico-tecnológico humano, el hambre amenaza el planeta».
Ahora, aplicando esta lógica a nuestra pobre España lo que nos aguarda es la atomización de las comunidades. Además de eso sufriremos su incapacidad de hacer frente a los problemas impuestos a sus ciudadanos por los poderes comunitarios. Aumentarán la política institucionalizada de mentiras y corruptelas, el enchufismo, más miseria física y moral … Y finalmente ¡el abismo!
Fuentes
[1] Bauman, Z.- El desafío ético de la globalización. Revista colombiana de sociología. Vol. VI, Nº 2. 2001. pp. 95-99 [consultado: 13/04/2016] [enlace externo]
[2] Pichardo, M.- Miserias de la globalización. En: UMBRAL, 30 de abril de 2008. [enlace externo]