Supremacismo catalán: ¿ideología secesionista?
Supremacismo catalán: un concepto al cual se le han dedicado muchas palabras en los medios de comunicación. Pero, ¿en qué principiosnacionalista se sustenta?¿qué ideas hay detrás? ¿son ideas originales?
Antonio Baños fue elegido diputado de la CUP (programa político) en el Parlamento Catalán en 2015. Y sus ideas pueden arrojar algo de luz al respecto. Baños [1] escribe: «De lo que se trata es sobre si, en estas democracias postsoberanas del siglo XXI puede un pueblo (cualquiera) arrebatar el poder constituido y establecer uno constituyente sin más fuerza que la propia autoorganización» y más adelante justifica tal acción afirmando como leitmotiv de tal acción la idead de que «es precisamente porque no se puede que lo estamos haciendo«. Y sobre el por qué del enfrentamiento cabe traer a colación sus personales palabras: «Soy de los que creo que la rebelión catalana ha de ser completa y ha de llevarnos a reconstruir todos los discursos y todas las realidades, sistema productivo incluido«.
Así pues, sin pretender ser exhaustivos, sí que la opinión de este autor nos ilustra sobre el tema. Aclara bastante bien las razones actuales de su movimiento secesionista. Y básicamente son tres:
- Quieren crear una conciencia de pueblo catalán. Les da igual que sea consiguiendo beneficios para su sociedad o llevándola a la ruina (el famoso lema del cuanto peor mejor). Lo único importante es crear ese sentimiento de pueblo diferenciado.
- Su objetivo es subvertir el sistema de pensamiento y la gobernanza actuales. Hay sustituirlo por otro, aunque todavía no esté definido.
- Hay una ventana de oportunidad. El mundo de las nuevas tecnologías de la comunicación y la falta de rigidez del sistema democrático frente a este tipo de agresiones «blandas» aportan los medios y la posibilidad de triunfar.
Siempre resulta interesante ver el bosque desde fuera para así comprender mejor a los árboles que lo forman. Y por eso conviene echarle un vistazo al siguiente vídeo. En él se aporta un resumen de 8 minutos sobre la historia del conflicto catalán:
Si le prestamos un poco de atención, el vídeo nos enseña cuáles son las bases del eterno conflicto. El problema se resume en una lucha por el poder. La burguesía catalana siempre ha tratado de conseguir ventajas. En épocas antiguas llegó a lograrlo mediate políticas de alianza matrimonial. En otras se optó por el enfrentamiento y la crisis. El nacimiento de la clase obrera abrió paso a la creación del catalanismo en cuanto conciencia popular. Los movimientos obreros dieron lugar a la nueva idea de república catalana.
El problema de fondo es que el nuevo catalanismo aglutina ideologías tan alejadas entre sí como las del PDeCAT y la CUP. Eso lleva a una unión de conveniencia que no se sustenta en programas (imposible por ser opuestos). El nuevo aglutinante son las emociones. Y estas se alimentan del «victimismo«: españa ens roba, ser catalán en España es como ser gay en Marruecos, somos la última colonia de España, etc. Todo ello acompañado de una política de difusión de imágenes falsas, inventadas o incluso cocinadas. Y de fondo la estrategia más dañina de todas: el adoctrinamiento mezquino de menores en escuelas y en actos públicos. Acompañado del señalamiento y la persecución del que piensa diferente: el botifler. Para reconocer esta figura recomendamos encarecidamente el artículo de Luna [2], porque resulta estremecedoramente útil para abrir en canal las emociones que propaga el catalanismo secesionista. El pensamiento crítico no suele ser bien recibido en su seno.
Y por último señalar cómo las estrategias y tácticas del supremacismo nacionalista no son nuevas ni originales. Las acciones puestas en marcha por los independentistas son copias de otras ya vistas en la historia. Los partidos comunistas siempre se han propuesto a sí mismos como columna vertebral de estrategias políticas revolucionarias que dirijan las movilizaciones y luchas de las masas obreras. Y para ello tratan en primer lugar de crear conciencia de clase. Rebelión y conciencia de grupo reivindicativo (victimismo) van siempre de la mano. En cuanto al señalamiento de los diferentes y su persecución sistemática los nazis de Adolfo Hitler fueron los maestros. Al diferente se le marcaba y la marca era una especie de justificación para la opresión, la segregación y el maltrato (anulación psicológica e incluso eliminación física). Hay un enorme paralelismo con el comportamiento del actual radicalismo catalán. Quizás la única diferencia es que el nuevo catalanismo aglutina todo. Toman símbolos y comportamientos represores de varias fuentes históricas (nazis, comunistas, populistas) y crean su propia versión emocional.
El supremacismo catalán no es original, pero el daño que le están haciendo a su avanzada sociedad sí que lo es: entra a formar parte de los desatres nacionalistas y populistas actuales. Porque no es normal destruir tu sociedad para fastidiar a quien consideran su enemigo. Eso se asemeja más al mayor suicidio colectivo de la historia en el paraiso socialista de Jonestown.
Supremacismo catalán: fuentes
[1] Baños, A.– La rebelión catalana. Roca Ed. 2014. ISBN: 8499187889, 9788499187884. [consultado: 17/11/2017] [enlace externo]
[2] Luna, J.- Como distinguir a un ‘botifler’. En lavanguardia.com [consultado: 17/11/2017] [enlace externo]